El vuelo se nos hizo largo, pero fue mejor de lo que esperabamos, ibamos viendo todo el rato que no dormiamos la ruta en el gps y nos dieron de comer una especie de guiso japones, que no estaba mal del todo... El desayuno fue aleman y era delicioso, hasta las espinacas que nos pusieron estaban buenas...
Cuando estabamos a punto de llegar el comandante aleman anuncio que el aeropuerto de Narita estaba cerrado por un accidente y que no sabian donde ibamos a aterrizar, mi cara de panico asusto un poco a Miguel, pero cuando lo anunciaron en inglés me dijo que era una exagerada...
Finalmente aterrizamos en Nagoya (q mieditorrrrrrrr Sonia!!) y estuvimos ahi un rato hasta q decidieran si volviamos a Narita o nos quedabamos alli y nos quedamos :(
Después un largo camino hasta Hakone, cercanias hasta la ciudad, tren bala hasta Tokyo (menos mal q nos paso en Japón recorrer 500 km en otro país hubiera sido la muelte jijiji) cercanias cutre hasta Odawara y bus hasta el precioso ryokan... donde llegamos a las 5 y media...
Y el ryokan.... Una pasada!!
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